Cuando la justicia es una esperanza

Lehdía Mohamed Dafa

Después de cinco meses encarcelados, en los que denuncian haber sido torturados física y psicológicamente los tres saharauis detenidos en junio en los campamentos de refugiados en Tinduf, Mahmud Zedan, Mulay Abba Buzaid y Fadel Breica han sido declarados inocentes por la justicia saharaui, quedando en libertad sin cargos. 

Cuando fueron detenidos, se les acusó de ataques, graves insultos y falta al honor a distintas personas entre las que se encontraban autoridades y dirigentes del Polisario, así como de incitación a la desobediencia y ser sospechosos de espionaje y colaboracionismo con el enemigo. Pero, estos tres saharauis, en realidad, sólo se han significado por sus mordaces críticas a la corrupción y la mala gestión, así como por sus discrepancias con algunas de las políticas del Frente. 

Cuando esta semana han sido puestos en libertad, han sido recibidos por sus familiares, amigos y simpatizantes por todo lo alto, en una celebración propia de héroes. Como cambian las cosas…. La decisión de un juez saharaui, el juez Mulay Lebheida, junto a los oficios del abogado Mohamed Saleh Bachir, nos ofrece la esperanza de ver algún día cómo resplandece la independencia de los jueces y una cierta separación de poderes, lo cual no sería poco en estas latitudes. Aunque, por desgracia, habrá que esperar todavía; el juez Mulay Lebheida ha sido cesado, apenas unos días después de dictar sentencia.  

Ahora, ya libres, los acusados inocentes prometen contar en la redes, en el momento oportuno, todo lo ocurrido. Habrá oportunidad de conocer cómo se ha producido este atropello y no faltarán detalles que podrían ser causa de investigaciones e incluso de eventuales enjuiciamientos. 

Sólo esperamos, y hasta me atrevería a decir que exigimos, que no vuelvan a ser perseguidos ni ellos ni ningún saharaui por expresar sus opiniones con total libertad. 

14 noviembre de 2019