Ayer, 17 de julio, se celebró la fiesta del Fitr, el final del Ramadán. En los Campamentos de Refugiados Saharauis, como de
costumbre, hubo rezos colectivos. En las explanadas de cada wilaya, a primera hora de la mañana, se
concentraron miles de saharauis para rezar juntos y escuchar jutbat el id (sermón) del imán. El
presidente Abdelaziz acudió al rezo celebrado en la wilaya de Smara.
Este año, los imanes, en cada wilaya, como si se hubieran puesto de acuerdo, han hecho sermones
muy parecidos. Sermones cargados de mensajes sociales y políticos, muy poco
“religiosos”…. Han denunciado todas las formas de extremismos, ya sean
religiosos, tribales o políticos, llegando uno de ellos a decir que el
extremismo es el “cáncer social” más grave de nuestro tiempo. Un cáncer que
atenta contra la cohesión, los valores y la convivencia pacífica de nuestra
sociedad.
Han denunciado el tribalismo, recordando que el pueblo saharaui ha llegado a donde ha llegado gracias al trabajo y sacrificio de todos los saharauis y no gracias a una tribu, fracción o grupo en concreto. También, y unánimemente, han denunciado las nuevas lacras de la delincuencia, el contrabando y el consumo de drogas que hasta hace unos años prácticamente inexistentes en los Campamentos. Han hecho un llamamiento a las autoridades para poner todas sus fuerzas y recursos en la luchar contra el tráfico y consumo de drogas. “Todos y cada uno tenemos el compromiso moral de luchar contra esta lacra y cerrarle la puerta antes de que sea demasiado tarde” -enfatizó el imán Sidahmed. Nuestros valores comunitarios basados en la ayuda mutua, la espiritualidad, la caridad y el amor al prójimo están amenazados”.
Tampoco han pasado por alto en sus sermones el tema de la
seguridad interna de los Campamentos. Hay que tener en cuenta que a excepción
del secuestro de los cooperantes españoles en el año 2011, en los Campamentos
no han circulado armas de ningún tipo, ni se han producido secuestros,
asesinatos, robos con violencia o violaciones. Los imames han considerado que
la principal amenaza a la seguridad la constituyen las frecuentes trifulcas entre
las bandas de tráfico de drogas y de crimen organizado.
Por último han hecho la declaración mas política: un
llamamiento a la lucha contra la corrupción política y económica,
caracterizándola como otra de las plagas de la historia reciente saharaui. “No
hay cabida entre los valores del Islam para la corrupción y tampoco la hay
entre los saharauis. Este fenómeno, que condenamos, está poniendo en entredicho
la credibilidad de las élites políticas ante la sociedad y las exigencias del
proyecto nacional” –ha llegado a decir el imán Sidahmed.
Enlace a la noticia en la TV de la RASD
* * *
En el análisis político hay que resaltar que este año, los
imanes, al unísono, hayan centrado, casi íntegramente, sus sermones en los
graves problemas “mundanos” que afectan en estos momentos a la sociedad saharaui.
Sin duda ha sido un ejercicio de responsabilidad que puede tener efectos
positivos. Pero al mismo tiempo, conviene
no olvidar los peligros a futuro de un excesivo protagonismo político de
los imanes, reforzado por su innegable autoridad moral frente a una clase
política muy desacreditada. Muchas sociedades árabes, como todos sabemos, tienen
pendiente la asignatura de trazar una nítida separación entre el Islam y el
Estado. Algo que nunca conviene perder de vista.
Lehdía Mohamed Dafa
18 julio 2015
No hay comentarios:
Publicar un comentario